Uno de los subsistemas de gestión de talento humano, esta vinculado al desarrollo de personal que atiende a mejorar no sólo su ocupabilidad en la empresa sino mejorar su empleabilidad, de tal suerte que si el trabajador pierde el empleo pueda reubicarse prontamente en otro, siendo el desempleo en este supuesto friccional, este durará el tiempo que demore el trabajador en recolocarse, como consecuencia del pase de un empleo a otro.
Lo señalado, no significa que la formación este sólo referida a la preparación para el empleo asalariado y bajo contrato de trabajo, sino a todas las otras formas de trabajo que es posible encontrar en el mercado de trabajo, sea mediante contratos civiles o mercantiles de naturaleza independiente. De esta manera la formación es una actividad cuyo objeto es proporcionar los conocimientos, habilidades y destrezas necesarios para desempeñarse en el mercado de trabajo, sea en un puesto determinado, una ocupación u área profesional.
A su vez, entendemos productividad como el uso eficiente de recursos en la producción de bienes y servicios. Estos recursos son el trabajo, capital, tierra materiales, energía e información.
También puede comprenderse como trabajo productivo el eficaz, que esta dado por el resultado de la relación entre los resultados y el tiempo que lleva conseguirlos, en tal sentido cuando menor tiempo lleve cumplir el resultado deseado, es más productivo el sistema.
La esencia de la productividad, no esta en la cantidad de trabajo o intensidad del mismo, que ciertamente puede dar un incremento de la productividad pero en forma reducida; sino por la productividad basada en la calidad del trabajo, esto es trabajar de manera más inteligente, de esta forma los niveles de productividad serán mayores.
Existe una relación directamente proporcional entre productividad y formación y educación de los trabajadores. La tecnología ciertamente eleva también los niveles de productividad de las empresas, pero esta se origina también por la educación y la formación del trabajador.
No obstante ello, el hecho de reducir el número de trabajadores de las empresas, o la posibilidad de potenciales recortes en la plantilla del personal bajo contratos de trabajo sujetos a plazo determinado, como consecuencia de las políticas de ajuste estructural de los Estados, afectan la confianza de los trabajadores y repercuten sobre la productividad de los mismos.
Podemos concluir, que se debe apostar por la formación técnica y profesional, y la seguridad y salud en el trabajo, a efectos de mejorar los niveles de productividad.
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