El nuevo ejercicio de profundización de la unión monetaria tendrá que llegar al eurobono
Aunque fuerte, por el país que representa, la canciller alemana, Angela Merkel, se encuentra cada vez más aislada no solo en el Eurogrupo, sino en el seno de la propia UE. El apoyo incondicional de Austria y Finlandia no le bastará. Su oposición frontal a los eurobonos choca con el esfuerzo en sentido inverso, con cada vez más apoyos, capitaneado por el nuevo presidente francés. François Hollande está molesto, además, porque la deuda alemana se esté financiando a tipos reales negativos mientras que los otros países, incluidas Francia y España, tienen que pagar a veces elevados intereses.